Polo seu interese e claridade expositiva reproducimos un recente artigo de Fernando Ballenilla publicado no web da red IRES. O autor é Profesor de pedagoxía das ciencias experimentais na Universidade de Alacant, e membro fundador de AEREN e ten escrito diversos artigos sobre enerxía, crecemento e outras cuestións relacionadas co teito do petróleo. Nun post anterior neste mesmo blog mencionabamos a súa teorización acerca dun posible teito en forma de meseta.
¿Era previsible que la escasez de petróleo provocase la actual crisis financiera? Lo que sigue es una presentación, elaborada a principios de 2008 y que vimos en mayo durante el 9º Encuentro de la Red IRES. Poco después, en septiembre de ese mismo año, se desencadenó la crisis inmobiliaria-financiera. En realidad este es el origen del problema, explicado con otra presentación realizada en el año 2004.
¿Un problema de mala gestión? Esto es lo que aún dicen los más rastreros de los comentaristas económicos.
¿Una crisis financiera? Así apuntan otros, igual de apesebrados, pero que van un poquito más allá.
¿Una crisis capitalista de sobreproducción? Esto es lo que señalan comentaristas ya menos complacientes con nuestro actual sistema económico, haciendo una analogía con la crisis del ’29.
Pero no, algunos sobrepasan este punto de vista, para ellos se trata de una crisis sistémica del capitalismo, de un descalabro globalizado y total. Esto es lo que apuntan desde la izquierda no reformista.
En mi opinión, y teniendo la situación en que nos encontramos bastante de las dos últimas interpretaciones, esta crisis va mucho más allá. Su precedente más próximo serían los dos shock petroleros de 1973 y 1979, que siendo puntuales y coyunturales, ocasionaron una recesión (estanflación) de cuatro años, hasta bien entrados los ’80.
Haciendo un poco de historia, cuando se entró en el periodo de “estanflación” fallaron todos los instrumentos económicos clásicos de regulación del capitalismo, y fue la ocasión para que tomara la dirección de su gestión (y así hasta ahora) la panda de los “Chicago Boys”, con su cabecilla Friedman a la cabeza, los cuales lograron sacar al capitalismo del estado catatónico en que se encontraba, ¿Cómo? Desregulando absolutamente todo, para mayor gloria de la avaricia de los capitalistas: Sólo el “mercado” es el que decide. Y por eso la manipulación del mercado mediante la propaganda es tan importante.
Es la avaricia (o escrito de forma más impersonal: las propias reglas de funcionamiento del capitalismo) la que llevó a entrar en una descontrolada dinámica de consumo-producción que no tenía como fin cubrir las necesidades de las personas, sino incrementar el beneficio de los capitalistas. Creo que a la panda de los “Chicago Boys” y sus seguidores, algún día tendrán que pagar la cantidad de genocidios que han provocado, por hambre, con sus desregulaciones en muchos países del tercer mundo.
Y así hemos estado y estamos… hasta que nos hemos topado con los límites que impone la naturaleza, entre otros el de la disponibilidad de energía barata.
Probablemente estemos al borde de la pendiente del “pico de Hubbert”, (o al borde del precipicio, si en vez de pico es una meseta), lo que no quiere decir que se vaya a acabar el petróleo, sino que cada vez será más difícil de extraer, más escaso y más caro. Ante ese panorama, incluso si el capitalismo sigue como sistema económico dominante (espero que no por la cuenta que nos trae), la influencia del “Dios Mercado” en su gestión será mucho menor. Ya encontramos indicios de su próximo destronamiento en las sugerencias de la AIE, cuyo economista jefe Fatih Birol en una entrevista sobre la escasez de petróleo, concedida al diario francés Le Monde el año pasado, decía que es necesario que:
“las naciones consumidoras entiendan la gravedad de la situación y pongan en marcha políticas radicales y extremas para poner freno al crecimiento de la demanda”.
Esta declaración, llamando a la intervención del estado sobre “el mercado”, hace nada era una herejía que hubiera desencadenado la defenestración fulminante de ese tipo.¿Qué es lo que preocupa tanto al economista jefe de la AIE? Lo que vislumbra no es un shock petrolero localizado, como los anteriores, en un periodo concreto y breve, sino una incapacidad progresiva de la producción para satisfacer la demanda.
Si eso es así, la crisis no será solo una crisis sistemica del capitalismo, sino toda una crisis de la actual civilización industrial, crisis que comenzó con la actual financiero-inmobiliaria.
Todo empezó con la subida estratosférica de los precios del petróleo, ya que mientras hubo crecimiento, las familias más desfavorecidas pudieron hacer frente asus compromisos, y las cosas funcionaban…
Pero la subida de los precios del petróleo ocasiono una subida generalizada de precios, que hizo quebrar a las familias usamericanas más débiles y necesitadas que, lógicamente, entre pagar la hipoteca y pagar la comida, eligieron lo segundo.
Esto tuvo dos consecuencias importantes, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el desmoronamiento del sistema bancario.
Como todo el sistema bancario es un gran timo piramidal, llevado a extremos delirantes por el capitalismo neoliberal, y como está sustentado en la confianza (= el engaño) de la gente, este descalabro lo puso contra las cuerdas.
La solución de los gobiernos no fue ir a salvar a la gente con más problemas, sino ¡A los Bancos!, prestándoles dinero que no sabemos donde a ido a parar, y tampoco si se va a devolver, dinero que ha salido de endeudarnos a todos… por muchos años.
Pero el problema, el grave problema, es que esto no es más que el aperitivo de lo que está por venir, y el restaurante es de comida rápida.
En esta ronda los estados han salido como avalistas de los bancos quebrados ¿Quien avalará a los estados quebrados en la siguiente ronda?
Porque la siguiente ronda va a comenzar pronto, tan pronto como la economía (y por tanto el consumo de energía) empiece a repuntar.
¿Por qué la crisis energética se ha manifestado en primer lugar descalabrando al sistema financiero? Porque desde que se normalizó la usura (el préstamo con interés), nuestro sistema monetario no puede funcionar sin crecimiento…
Ya en el seminario “Two Intellectual Systems: Matter-energy and the Monetary Culture“ del MIT Energy Laboratory en 1981, M. King Hubbert advertía que hay una contradicción entre el sistema físico, energético y material y el sistema económico capitalista,
“el primero de estos dos sistemas ha sido responsable de la subida espectacular, principalmente durante los dos últimos siglos, del actual sistema industrial, y es esencial para su continuación. El segundo, una herencia que procede del pasado precientífico, funciona por sus propias reglas, que tienen poco en común con las del sistema de materia-energía. Sin embargo, el sistema monetario, mediante un suave ajuste, ejerce un control general sobre el sistema de la materia-energía al que se sobre impone” (…)
“A pesar de su incompatibilidad intrínseca, estos dos sistemas han tenido una coincidencia fundamental durante los dos últimos siglos, a saber, el crecimiento exponencial, que ha permitido su coexistencia razonablemente estable. Pero, por varias razones, es imposible que el sistema de materia-energía mantenga un crecimiento exponencial más allá de unos diez doblamientos, y esta fase la tenemos ahora casi encima. El sistema monetario no tiene ese problema y, según una de sus reglas más fundamentales, debe continuar creciendo por interés compuesto. Esta disparidad entre un sistema monetario que continúa creciendo exponencialmente y un sistema físico que no pueda hacerlo, conduce a un aumento con el tiempo de la relación entre el dinero y el sistema físico. Esto se manifiesta como inflación de los precios. Un alternativa monetaria que fuese coherente con una tasa de crecimiento físico de cero seria un tipo de interés cero. El resultado seria una inestabilidad financiera grande en cualquier caso.”
Es probable que para salir de una manera racional y civilizada del atolladero en que nos ha metido el capitalismo tengamos que cambiar de sistema económico. Si ese cambio no se produce a tiempo tenemos una catástrofe asegurada. Así pensaba Hubbert poco antes de su fallecimiento:
“nuestro abanico de posibilidades se esta cerrando lentamente… al mismo tiempo, se dará probablemente una espiral de la adversidades. Es decir las cosas tienen que ponerse peores antes de que puedan pasar a mejor. Lo mas importante es conseguir un cuadro claro de la situación en la que estamos, y las perspectivas para el futuro (agotamiento del aceite y del gas, y de esa clase de cosas… ) y de una valoración de donde estamos y de cuál es escala de tiempo. Y la escala de tiempo no es siglos, es de décadas.”
En las últimas dos décadas hemos pasado de la advertencia a la ocurrencia, hemos comprobado que los recursos de la tierra no pueden acompañar ese crecimiento indefinidamente (no podía ser de otra manera en un planeta finito), y el zenit del petróleo y el gas (y de los demás recursos) terminará provocando el desmoronamiento del sistema financiero.
Si en esta ocasión han sido los Estados (con el dinero de todos) los avalistas de los (impresentables) bancos, en la siguiente vuelta de tuerca… ¿Quien será el que avale a los Estados?
Queda muy poco tiempo, es urgente prepararnos personal y socialmente para lo que se avecina, y la escuela tiene un papel fundamental, y más fundamental aún, es trabajar las alternativas a lo que se nos viene encima.
Fernando Ballenilla