Xoán Doldán contesta ao artigo de Jeffrey Sachs sobre mercados e gobernos

Jeffey SachsXoán DoldánO noso compañeiro Xoán Doldán comenta un artigo de opinión de Jeffey Sachs publicado recentemente:


“Según las leyes de la termodinámica, es prácticamente imposible que todas las moléculas de aire de una habitación, de repente, se dirijan a una esquina. Esto no sucede así con los mercados financieros.”

Correcto. Mesmo considerando a importancia fulcral da base material na economía, hai outros elementos de índole social ou política nos que non rexen leis físicas, mais apenas leis socias ou políticas (construcións humanas logo).

“A diferencia de las moléculas del aire, los inversores siguen la dirección de otros inversores de manera racional. Saben que si hay una estampida para escapar de los bonos griegos o españoles, el último que se quede con esos activos no va a lograr precisamente una satisfacción.”

Máis ou menos correcto. Racional é a maneira de actuar dentro da racionalidade a curto prazo, o cumprimento a curto prazo que se impoñen os propios especuladores, máis non a unha racionalidade social necesaria e desexábel. Ao final é a razón de: parvo o último

“Por ello, los mercados financieros están sujetos a las ondas del movimiento, igual que si una habitación cerrada generara de repente un vendaval al ir las moléculas de un lugar a otro al unísono.”

Poesía, forma que procura a beleza na forma de enunciar unha idea. En prosa sería algo así como: os especuladores constitúen un grupo pequeno que cando a situación é crítica actúa como unha manada desbocada.

“Estas corrientes podrían ser la amplificación de preocupaciones subyacentes de la economía (curiosamente conocidas como fundamentos) o el resultado del pánico autoinducido, o de una campaña de rumores malintencionados para remover los mercados y sacar beneficio de la manipulación de los precios de los bonos.”

Prosa pseudocientífica. O que quere dicir é: a especulación tense convertido no motor da economía mundial e, cando queren os especuladores, poden agravar a situación de pánico botando man da propaganda, os rumores ou as ameazas, todo vale con tal de aumentar os beneficios inmediatos.

El trabajo de los bancos centrales y de los Gobiernos es calmar ese aire. Si los inversores asustados están escapando de la deuda soberana o bancaria, el banco central tiene que dar un paso adelante y decir: “No tengáis miedo”. Comprando los valores que otros desechan en el mercado, el banco central estabiliza el mercado y da un toque de atención para que los especuladores no adopten posiciones basadas en el miedo, que no les van a traer beneficios. El trabajo más importante de la autoridad monetaria es mantener la mantener la cabeza fría cuando los demás están perdiendo la suya.”

Parvada manipuladora pretendendo ser un diagnóstico-receita serio. O que ven a dicir é: os gobernos e bancos centrais deben someterse aos intereses dos especuladores e, cando están alborotados, calmalos acelerando o traspaso de débeda privada para débeda pública. Para isto, o que deben facer é a) os gobernos deben emitir máis débeda pública para seguir mantendo a capacidade especulativa dos mercados e axentes financeiros (con axudas máis ou menos directas, por exemplo); b) os bancos centrais deben comprar a débeda pública que emiten os gobernos máis aquela que previamente compraron as entidades financeiras e que, feito o negocio, xa non lles interesa manter; c) de non facer isto os especuladores seguirán cos seus xogos até desestabilizar máis aos gobernos e as economías dos seus países.

“Durante meses, hasta el domingo, el Banco Central Europeo parecía ajeno a esta tarea fundamental con respecto a las deudas soberanas de los miembros de la eurozona. En vez de actuar como un agente estabilizador del mercado y demostrar que la eurozona no se puede derrumbar debido al pánico, el BCE insistió en que su trabajo no consistía en contener el miedo del mercado.

En nombre de la independencia de los bancos centrales y la lucha contra la inflación, se negó a comprar deuda soberana desechada por otros en el mercado. Esta obsesión ha durado hasta el pasado fin de semana. El domingo, el BCE por fin comprendió el fracaso de su planteamiento y declaró que iba a intervenir para estabilizar los mercados de deuda soberana de la eurozona.

Los bancos centrales pueden estabilizar los mercados que son presa del pánico, pero los Gobiernos y tesoros públicos juegan un papel más importante: garantizar la fe absoluta y la credibilidad de la nación. Hace poco, el Gobierno griego lo hizo de manera valiente y audaz diciendo alto y claro que, a pesar de haber acumulado una montaña de deuda durante una década de despilfarro, hasta 2008, se van a apretar el cinturón y van a pagar sus deudas, siempre que se les dé tiempo.

Reafirmación do expresado anteriormente, con mensaxe conclusivo: Os especuladores deixan claro quen manda, eles, e que os que non fagan caso vivirán coa ameaza de ser despoxados do poder político. O exemplo grego pode servir para ver que isto non será suficiente e que aínda é preciso un paso máis, precarizar a vida da xente, reducir o gasto público e privatizar todo o que fique por privatizar para que finalmente os especuladores gobernen en todas as esferas económicas e sociais, ficando os gobernos apenas como delegados deles.

“En esta época tan cínica, casi nadie aplaudió este acto de valentía de Grecia, y eso que toda la eurozona se va a beneficiar a largo plazo de sus honorables medidas (hay temporadas, después de una guerra, hiperinflación, revoluciones, pobreza extrema, agitaciones sociales o el final de una ocupación militar, en las que hay que condonar deudas pasadas; ninguna de estas situaciones están presentes en la eurozona hoy en día). La verdad es que mientras que Atenas ha dado un paso adelante y ha evitado la quiebra, sus aliados más potentes en la zona euro no han prestado gran ayuda.

Piensen cuántas veces se ha discutido sobre la quiebra de Grecia en estos últimos meses entre gente que debería mostrar más inteligencia, incluyendo los máximos responsables económicos de Alemania. Ahí estaba Grecia, luchando por garantizar su fe absoluta y credibilidad, mientras que sus socios de la eurozona retrasaban las ayudas y debatían como si nada la posibilidad de la quiebra.

El mes pasado, Alemania, Francia y otros Gobiernos de la eurozona dieron marcha atrás, ya al borde del derrumbamiento que ellos mismos habían creado. Pero el plan de rescate todavía se tiene que implementar y los rumores tan dañinos sobre la quiebra continúan, no en cuanto a Grecia, sino que ahora les toca a España, Italia y otros.”

Mensaxe moi clariña: O exemplo grego non debe ficar só en Grecia senón que debe estenderse a toda a Unión Europea, so pena de que sufran as mesmas ameazas.

O resto do artigo podemos clasificalo como incidencia nas mesmas cuestións pero con unha dose importante de preocupación “local” do autor. Quizás destacar:

“Ese halo de autoridad gubernamental que va asociado a la palabra del político se ha disipado tanto en Estados Unidos como en Europa. Y cuando se pierde la confianza, resulta muy difícil recuperarla. Se podría decir que la base de la crisis transatlántica actual no es más que una pérdida de confianza. Vivimos tiempos sin honor en los que nuestros políticos tratan la fe absoluta y la credibilidad como un eslogan del pasado, y no como un credo según el cual hay que vivir. La palabra credibilidad viene del latín, creer. La fe en nuestras instituciones más importantes se ha debilitado enormemente en las últimas semanas.”

Coñecemos ese descrédito tamén no noso país. Un mal que se ven denunciando moito máis activamente desde a irrupción do movemento 15M. Hai aquí tamén un toque de atención: Todos estes axustes deben facerse introducindo formas de actuar novas, de modo que se acepten por necesidade e como sacrificio para unha prometida recuperación, mais hai que aparentar tamén un sacrificio pola clase política (menos ouropeis, menos exhibición…), aparentar que se escoita ao pobo, con algún xesto (por exemplo, un pouco máis de impostos aos ricos, garantías de algún servizo público…) que non fagan perigar a propia estabilidade do sistema político e os seus gobernantes. Todo por salvar a fe cega no capitalismo.

5 reflexións sobre “Xoán Doldán contesta ao artigo de Jeffrey Sachs sobre mercados e gobernos

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